Vitamina C: Vitamina hidrosoluble con importantes propiedades antioxidantes. Protege de los radicales libres generados durante la práctica de ejercicio intenso y retrasa los procesos degenerativos y de envejecimiento prematuro. Destaca también por otras actividades: participa en la regeneración muscular, facilita la absorción de hierro, fortalece las paredes de los vasos capilares, rebaja los niveles de colesterol e incrementa la resistencia a las enfermedades infecciosas reforzando el sistema inmunológico.
Vitamina E: Vitamina liposoluble que actúa dentro del organismo como agente antioxidante. Reacciona con los radicales libres y evita la destrucción de "células buenas”. Estados carenciales de vitamina E han demostrado causar problemas en la reproducción, distrofia muscular y alteraciones en el sistema nervioso como el cardiovascular. Es considerada una vitamina cardio-protectora y rejuvenecedora.